martes, 27 de noviembre de 2007

Sobre el cierre de los ciclos


A punto de terminar este año, uno ineludiblemente empieza a evaluar cuales han sido los grandes avances personales que ha logrado; los costos que han tenido; las enseñanzas que han dejado y las puertas que se han abierto para seguir. En definitiva, uno se tiende en la cama a evaluar sus ciclos: cuáles han sido aquellos que se han cerrado, cuales estan en pleno proceso y cuales son aquellos que se vienen.

Este año, para mi, ha sido muy lindo. He pasado por ciclos muy fructíferos, que me han ayudado a conocerme más y a dar aún mas de mi. Pero lo mejor de todo es que cuando uno logra cerrar un ciclo, deja el alma en paz para comenzar uno nuevo y brinda la fuerza necesaria para recordarnos que somos seres de movimiento, de acción, de sueños... que no nos podemos dar el lujo de estancarnos habiendo tantas maravillas aun por descubrir. En Enero cerré un ciclo dando un examen de titulo muy bien evaluado; un par de meses después comencé uno nuevo cuando entré a trabajar. Hace unos dias terminé una relación muy bella que, si bien no resultó, me permitió conocerme... conocer lo que realmente aspiro y deseo en una persona: cerré un ciclo del cual (y un consejo para todos) siempre es bueno ver en qué falla uno, y nunka ver en qué falla el otro. Eso... eso es tarea ajena.

Estoi también en pleno ciclo, desarrollándome como monitor en los talleres del MUMS. Este ciclo es muy especial, ya que me pone a prueba en un 100%, desde mi gestión hasta los afectos. Es maravilloso lo que este ciclo está haciendo en mi: ver que en realidad todos tenemos deseos de expresar nuestros afectos, penas, percepciones... sin ningun tipo de juicio. También mis padres disfrutaron de un cierre de ciclo, al verme subir y recibir mi diploma de Graduado. No es menos cierto que los esfuerzos son personales, pero que hay gente alrededor de uno que colabora para que cerremos y abramos ciclos nuevos.

Conocí gente nueva. Esos son ciclos interesantes, sobretodo para mi, que me conozco y sé que mis primeras impresiones son siempre super erroneas: necesito compartir, conocer a la gente para construir su impresión (preguntenle a cualquiera de mis amigos: al comienzo nos llevavamos como el orto...). Y lo otro, es que retomé amistades perdidas... retomé ciclos inconclusos que por varias circunstancias no se pudieron continuar, lo que me llena de alegría que se de una posibilidad tan generosa como esa.

Cuando se cierra un ciclo, siempre es bueno evaluarlo. Ver con la cabeza fria qué fue lo que ganamos, cómo vamos a aprovechar eso y como lo aplicaremos a ciclos siguientes. Cuando se cierra un ciclo, es menester dejar los sentimientos de dicha, de ira, de libertad, de rabia y de goce a un lado, sólo por un momento, para evaluarnos... para entender nuestras acciones, agradecer lo que se gana y desechar lo que no sirvió. Y luego... retomar nuestros sentimientos. Cuando uno hace ese ejercicio, el alma y las ganas se adecúan inevitablemente a los ciclos que vienen, porque los comenzamos con las mismas ganas, pero también con más conocimiento. Hacer ese ejercicio no nos libera de que fallemos alguna vez, pero nos prepara mucho mejor para pararnos.

A la larga, los ciclos hacen que descubramos constantemente nuestro contenido. Hacen que renovemos constantemente nuestros anhelos y nuestros sueños. Un ser sin sueños no existe, por lo que alcanzarlos es cerrar un ciclo... y soñar con uno nuevo es partir otro. Los ciclos no siempre son amenos: algunos son bastante dolorosos... y al comienzo incluso los consideraremos injustos. Pero eso sucede simplemente porque la pena que embarga el momento es tan grande que no deja ver que, en realidad, cerrar ciclos es un regalo. Es la oportunidad de probarnos a nosotros mismos de que podemos seguir adelante en busca de nuevos sueños.

Este año se acaba pronto. Es fecha nó solo de evaluaciones finales en los colegios y empresas, sino también es fecha de evaluaciones de corazones y almas varias. Es fecha de cierres y comienzos de ciclos. A aprovechar la posibilidad que se nos ha otorgado de elegir: construyamos nuestros ciclos y aprendamos de ellos a concho... y midámonos cada uno las ganas y los anhelos de seguir buscando nuevos sueños... nuevos deseos de vida y de felicidad.

Porque se vienen ciclos nuevos.... ooh si.


JotaPe:::